
Este 15 de agosto culminó la XIII edición del festival Sonido y Movimiento, organizado por ESPOL Cultural. El evento ─que empezó el 31 de julio con un concierto de Jazz a la luz de las velas─ contó con actividades como talleres, exposiciones y desfiles en las que convergieron el arte, la ciencia y la sostenibilidad, destacando aspectos como:
1. El arte como motor de la sostenibilidad
En su actual edición, el Festival sonido y Movimiento contó con actividades que impulsaron la moda, la reutilización y el arte sostenible, así como la visibilización de la biodiversidad local.
Todo esto con la idea de que el arte también es un motor de la sostenibilidad
2. El arte como un canal de divulgación científica
El coro de la ESPOL, las agrupaciones Sonidos del Sol y La Rondalla, así como el grupo de teatro, realizaron presentaciones artísticas desarrolladas a partir de publicaciones científicas sobre el canto de las ballenas, el turismo responsable en Galápagos y el Design Thinking como experiencia sensorial.
El evento se llevó a cabo el 14 de agosto en el aula magna del campus Las Peñas, de la ESPOL.
3. El arte como un medio para unir instituciones
La XIII edición del Festival Sonido y Movimiento contó con el apoyo de Intex Moda Latam, Tecnológico Lexa, Instituto Universitario Bolivariano (ITB), Municipio de Guayaquil, Creativos Publicidad y AlterArte.
Con una duración que superó las 2 semanas ─en las que también se realizaron un concierto de la Orquesta Filarmónica del Municipio de Guayaquil y un taller de cámara estenopeica─ la XIII edición del Festival Sonido y Movimiento cerró con un desfile de moda sostenible y una batalla de DJ´s, el viernes 15 de agosto.
Durante su intervención, la directora de ESPOL Cultural, Blanca Santos, agradeció a los artistas, talleristas, investigadores, estudiantes, docentes, técnicos, concursantes, jurados y asistentes que hicieron posible el festival. “Gracias a ustedes, el SMOV no solo se vivió, se sintió”, culminó.