
Crear valor, transformando la vida de distintas comunidades a través de la Ingeniería Civil, fue una de las principales motivaciones para Héctor Rafael Montilla Peña —miembro de la comunidad Alumni ESPOL— cuando decidió llevar su carrera al más alto nivel.
Héctor se graduó de Ingeniería Civil en la Facultad de Ingeniería en Ciencias de la Tierra (FICT) en el 2024 y, desde julio de este año, trabaja en la empresa más grande en construcción civil pesada de la región del Atlántico Medio en Estados Unidos: Allan Myers, Inc.
Desde su rol inicial en la compañía como Field Engineer, forma parte del importante equipo que ejecuta la ampliación de la interestatal I-64 Gap-C, una obra bajo la modalidad Design-Build (diseño y construcción), en alianza empresarial (joint venture) con Wagman Heavy Civil, Inc., valorada en 175 millones de dólares.
Sus responsabilidades actuales como parte de este proyecto incluyen el apoyo en la planificación, programación y control de las operaciones constructivas, la interpretación de planos y especificaciones técnicas, asegurar que la ejecución de los trabajos cumpla con los estándares de calidad y producción requeridos, documentar los avances de la obra, entre otras funciones.
La meta de Héctor es avanzar, en aproximadamente un año, para un cargo como Project Engineer y continuar creciendo profesionalmente hasta convertirse, eventualmente, en Project Manager.
DE ECUADOR A ESTADOS UNIDOS, UN CAMINO DE ESFUERZO Y OPORTUNIDADES
Aunque en un inicio, Héctor quería ser piloto o físico teórico, la influencia familiar en el sector de la construcción y uno de sus programas favoritos de la infancia, Bob el constructor, fueron determinantes para elegir la carrera que hoy lo impulsa en su vida profesional.
Actualmente, Héctor reside en Williamsburg en el estado de Virginia (Estados Unidos), una ciudad llena de historia y tradición. En mayo de este año obtuvo el título de Master of Science in Civil Engineering en Virginia Tech, con especialización en Ingeniería y Gestión de la Construcción. Esta oportunidad académica fue posible gracias a un convenio que la ESPOL mantiene con esta universidad, y que le permitió convertirse en el primer politécnico en vivir esta experiencia a través de la alianza.
Durante su maestría, se desempeñó como Graduate Teaching Assistant en la asignatura Professional and Legal Issues in Civil Engineering en Virginia Tech, donde participó activamente en el desarrollo de contenidos educativos, dictó clases y brindó asesoramiento a estudiantes.
Precisamente, durante su etapa de estudiante de maestría en Virginia Tech, recibió dos premios importantes en los que logró el primer lugar: uno de ellos fue en el GPSS Research Symposium de 2025, en la categoría Innovación y Tecnología con el poster de su investigación. Mientras que el segundo fue el prestigioso Paul E. Torgersen Excellence Award, en la categoría de estudiantes de maestría, por su trabajo en la optimización de la recuperación habitacional postdesastre mediante dinámica de sistemas.
Estos premios se suman a otros logros alcanzados durante sus estudios de grado, entre ellos el tercer lugar en ConstruHack 2024 y en la categoría de Emprendimientos Sostenibles del Premio a la Sostenibilidad en la Construcción, otorgado por el Consejo Ecuatoriano de Edificación Sustentable (CEES).
Para Héctor, ser parte de la comunidad Alumni ESPOL significa integrar una red de agentes de cambio alrededor del mundo. “Ser politécnico me ha abierto puertas por la resiliencia, la persistencia y la disciplina. La ESPOL es una catapulta para quienes están dispuestos a esforzarse y tomar las oportunidades que la vida ofrece”, señala.
Además, comparte un mensaje potente e inspirador con los estudiantes politécnicos. “Aprovechen cada oportunidad desde ahora: participen en clubes, voluntariados y organizaciones. Visualicen sus metas, trabajen intensamente por ellas y nunca pierdan la pasión por aprender y crecer. Esa dedicación hablará por ustedes y les abrirá muchas puertas”.