Ecuador avanza hacia un sistema financiero sostenible

Tue, 11/09/2021 - 11:59

En el año 2016, una decena de bancos ecuatorianos se comprometieron a promover el financiamiento de actividades enfocadas a la protección del medio ambiente y el uso sostenible de los recursos. Este esfuerzo ha sido apoyado por la ESPOL y la Bolsa de Valores de Quito a través de proyectos como la Iniciativa Nacional de Finanzas Sostenibles del Ecuador y, más recientemente, en conjunto con la Corporación Financiera Internacional, de un programa de formación para gerentes y representantes de 11 instituciones financieras del país.

Este programa ─implementado por la ESPOL a través de su Escuela de Negocios, ESPAE─ contó con la participación de 30 gerentes, subgerentes y representantes de bancos ecuatorianos, quienes recibieron 18 horas de formación sobre bonos verdes, sociales y sostenibles por parte de directivos de importantes instituciones y fondos internacionales de inversión como:
Carolina Barreto, de Climate Bond Initiative.
Gema Sancristán, jefa global del BID Invest para finanzas sostenibles.
Carole Sanz-Paris, jefa de inversión estructurada del IDB Invest.
Benjamín Souza, del fondo de inversión BlackRock.
José Tomás Trejo, de NN Invesment Parthner.
Stefania Fernández, del fondo regional de inversión Sura AM.
Simone Utermarck, gerente global en temas de finanzas sostenibles de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales. 

Importancia de este programa y de los bonos verdes

El mundo está caminando hacia la sostenibilidad. Cada vez más instituciones se enfocan en la responsabilidad ambiental de sus acciones y operaciones. Por este motivo, un país como Ecuador, cuyos ingresos económicos dependen, en gran parte, de la exportación petrolera, deberá transformar su sistema económico a uno basado en actividades sostenibles. Así lo explica el director del Centro de Políticas Públicas de la ESPOL, Daniel Ortega.

Este directivo también señala que para un país dolarizado como Ecuador es de vital importancia inyectar dólares a su economía: algo posible gracias al sistema de bonos verdes.

Este sistema consiste ─de manera muy general, apunta Ortega─ en que el banco emita bonos en el mercado de valores, donde pueden ser comprados por inversionistas nacionales o internacionales. Luego, el dinero obtenido por la venta de estos bonos será utilizado por el banco en otorgar “créditos verdes” dentro del país. Es decir, en dar préstamos para, entre otras cosas, comprar autos eléctricos, construir viviendas ecoamigables y llevar a cabo proyectos de energía renovable, eficiencia energética y agrícolas con impacto ambiental positivo.

“Este sistema solo puede generar una relación ganar-ganar: es un financiamiento que genera un efecto social y ambiental favorable. Además, inyecta dólares a la economía pospandemia en el país, mientras genera valor a través del impacto positivo para el inversionista internacional y para el banco ecuatoriano”, finaliza el también profesor de la ESPAE.

Ceremonia de cierre

Entre presentaciones magistrales, el viernes 5 de noviembre se realizó la ceremonia de cierre del programa de formación ejecutiva en bonos verdes, sociales y sostenibles.

Durante su intervención, la rectora de la ESPOL, Cecilia Paredes, resaltó la importancia del trabajo colaborativo, asegurando que este curso ─producto de la sinergia entre la institución que lidera, la Bolsa de Valores de Quito, la Corporación Financiera Internacional y la banca ecuatoriana─ ha demostrado que el esfuerzo conjunto genera impactos positivos e importantes para el país.

En este sentido, la primera autoridad de la ESPOL expuso ante los presentes (gerentes de bancos y directivos de organismos multilaterales) la idea del Pacto 2030: lograr que, hasta ese año, por lo menos el 30 % de las inversiones nacionales de carácter privado se enfoquen en generar impactos ambientales y sociales favorables.

Esto ─señaló Cecilia Paredes─ convertiría al Ecuador en un ejemplo, tanto en Latinoamérica como en el mundo entero, con liderazgo del sector privado y siempre con apoyo colaborativo de ESPAE y de la ESPOL en conjunto con la Bolsa de Valores y los demás miembros de la Iniciativa de Finanzas Sostenibles. Un modelo de sinergia que demuestra que la acción conjunto permite un impacto transformador.
 

A continuación, el gerente de la Bolsa de Valores de Quito, César Robalino, comentó a los participantes del curso que estaba seguro de que los conocimientos que obtuvieron se traducirían, a futuro, en emisión de bonos verdes.

Además, los animó a seguir profundizando en estos temas, destacando que, sin su participación, no se habría culminado con éxito este programa de formación.

En representación de la Corporación Financiera Internacional, el director de su Academia de Banca Verde, Carlos Serrano, anunció que en el año 2022 se realizaría el Primer Congreso Latinoamericano de Banca Sostenible.

Asimismo, Carlos Serrano adelantó que la institución que lidera se encuentra trabajando con Amundi (la mayor gestora de fondos de la Unión Europea) en el lanzamiento de una iniciativa de bonos por 2 mil millones de dólares. Esto, explicó, tendrá como objetivo respaldar la recuperación sostenible, resiliente e inclusiva, ayudando a generar un mercado para bonos sostenibles en países emergentes. “Esperamos que este fondo pueda comprar muchos de los bonos que ustedes emitan”.

“Nos sentimos muy orgullosos de haber apoyado esta importante iniciativa. Esperamos que en los sucesivo el curso se pueda repetir muchas veces, de forma que contribuya decisivamente en el desarrollo de los mercados de capitales sustentables en el Ecuador, generando bienestar y fortaleciendo el país” finalizó.