La Acuicultura es una actividad en constante expansión que plantea un escenario de desafíos, pero también de muchas oportunidades. Expertos de la Industria, Gobierno y Academia conversaron sobre Acuicultura 360, en un ambiente informal y muy ameno en la decimotercera edición de la Chela Científica que organizó la ESPOL.
Participaron los panelistas:
- Axel Vedani de la Torre, subsecretario de Acuacultura del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.
- Yahira Piedrahita, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Acuacultura.
- Julie Nieto, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias de la Vida (FCV).
- Wilfrido Argüello, docente investigador del Cenaim-Espol y de la Facultad de Ingeniería Marítima y Ciencias del Mar (FIMCM).
¿Acuicultura o Acuacultura? fue la primera interrogante que surgió en el conversatorio. Ambos términos son correctos, según explicó la profesora de la FCV, Julie Nieto, y se usan indistintamente. Acuacultura viene del término en inglés aquaculture y Acuicultura está relacionado con la palabra “Acuícola” en español.
La historia de la Acuicultura en Ecuador se remonta a la década de los sesenta en la provincia de El Oro y surgió de manera espontánea. Así lo mencionó el subsecretario de Acuacultura, Axel Vedani de la Torre. Los primeros pasos se dieron de forma artesanal e incipiente con campesinos que cuidaban pequeñas especies en pozas que se formaban en época de lluvia cuando los ríos se desbordaban, hasta convertirse a lo que hoy ha llevado al país a ser reconocido como el mejor productor de camarón del mundo.
El investigador Wilfrido Argüello dijo que, aunque la Acuicultura nació con el camarón, es importante pensar en la diversificación. “Al hablar de diversificación acuícola la intención no es competir con el camarón, sino ofrecer un abanico de oportunidades para, ante situaciones como enfermedades emergentes, estar preparados y ofrecer recursos a nivel de otros grupos como macroalgas, moluscos, otros crustáceos y peces”, señaló.
Por su parte, Yahira Piedrahita de la Cámara Nacional de Acuicultura destacó que las nuevas especies que se desarrollen deben tomar la experiencia de los 60 años que tiene la industria del camarón, como un ejemplo de lo que se debe y no se debe hacer. Además, mencionó la importancia de la Acuicultura en temas de seguridad alimentaria: “es lo que nos va a permitir alimentar a la población con esta demanda creciente”.
OTRAS REFLEXIONES SOBRE ACUICULTURA
Algunas de las ideas principales que los panelistas recalcaron:
- Debe existir articulación en la triada empresa privada-gobierno-academia para el desarrollo de la Acuicultura.
- Hay que diversificar y buscar alternativas a la producción del camarón, con otras especies que se adapten a la realidad social del país. Entre las opciones que se mencionaron están la producción de concha prieta, cangrejo rojo, cangrejo azul, erizos, pepinos, pescados como el robalo.
- La academia y la investigación son el motor de las políticas públicas.
- Se debe buscar que exista el marco legal y el respaldo jurídico para los inversionistas.
- Los protocolos de bioseguridad deben estar estandarizados.
- El uso de inteligencia artificial y tecnología han ayudado mucho a la industria, por ejemplo, con alimentadores artificiales, uso de nutrición de precisión, biorremediación, analítica de datos, etc.
- Se debe fortalecer a los ecosistemas de manglar, a través de acciones como por ejemplo la reforestación.
- La sostenibilidad debe tener un balance entre lo ambiental, social y económico.
La Chela Científica es un espacio de divulgación científica que promueve el Vicerrectorado de Investigación, Desarrollo e Innovación para acercar al público a temas de coyuntura, donde la ciencia y tecnología tienen un importante rol.