En el Día Internacional de la Juventud, dos jóvenes politécnicos nos cuentan sus experiencias en pro de la comunidad

Mar, 11/08/2020 - 22:33

El Día Internacional de la Juventud se celebra cada 12 de agosto —desde 1999— para celebrar y dar voz a los jóvenes, sus acciones e iniciativas en beneficio de la humanidad; así como para generar conciencia sobre los desafíos y problemas que la juventud enfrenta. 

Para conmemorar este día, desde ESPOL conversamos con dos representantes politécnicos, quienes desde distintos proyectos han aplicado los conocimientos adquiridos en clases y aportado al bienestar de las comunidades.

Ellos son Gardenia García Mariscal, de 24 años, estudiante de la Licenciatura en Nutrición y Wilson David Villamar Tandazo, de 21 años, estudiante de Ingeniería en Electricidad.

 

Gardenia García:  “Si tenemos la capacidad de idear una solución… ¡podemos hacerlo!” 

Gardenia participa en el proyecto Nutrición y Bienestar durante el COVID-19, enfocado en médicos residentes, especialistas, médicos de las Unidades de Cuidados Intensivos del área clínica-quirúrgica y empleados del Hospital León Becerra. Su trabajo ha consistido en evaluar el estrés laboral durante la pandemia y realizar recomendaciones de dietas adecuadas para pacientes que salen de una operación. 

“Como jóvenes en proceso de formación debemos 
estar plenamente conscientes de las problemáticas 
diarias y buscar soluciones que se apeguen a la realidad". 

 

¿Cuáles son las ventajas que brinda la juventud para generar iniciativas o soluciones que crean valor a la sociedad?
La facilidad y adaptabilidad a los recursos tecnológicos. Hoy sabemos qué es viralizar, compartir, etiquetar, publicar... Entendemos que tenemos esta posibilidad de difusión global que nos permite conectar con otras personas. Esto nos ayuda a ampliar nuestras posibilidades al proponer una posible solución y que la misma sea analizada desde otras perspectivas para saber qué tan viable puede ser.

Desde tu experiencia en ESPOL, ¿de qué manera sientes que aportas a la sociedad? 
ESPOL nos enseña a ser empáticos e innovadores. Mi aporte ha sido mediante la educación nutricional —de forma virtual o presencial—, a través de videos y charlas para generar conciencia sobre la nutrición. A nivel académico participé en salidas de campo a fundaciones para la evaluación del estado nutricional de niños y adultos, y establecer indicaciones para mejorar su alimentación. A nivel de pasantías, participé en el proyecto de evaluación nutricional a novatos de la ESPOL. También en el servicio de alimentación Asoalimfrabar, que presta servicio al Hospital Universitario de Guayaquil. De manera personal, colaboré en el proyecto de una de mis compañeras, en la producción de cuatro mini programas educativos infantiles en tiempos de COVID-19.

¿Qué es lo más gratificante que te ha dejado el participar en tu proyecto de Vinculación con la Sociedad?
Todo el trabajo llevado a cabo durante el proceso: desde la formulación de encuestas para determinar las falencias que tienen los médicos respecto a la nutrición al momento de prescribir una dieta hospitalaria a un paciente y reconocer el nivel de estrés que padecen médicos y empleados durante su jornada laboral en tiempos de COVID-19; hasta la elección de métodos adecuados para educarlos, dejando un mensaje claro. Lo más gratificante es saber que la información permanecerá para la población objetiva y para quien la necesite.  

“Mi aporte para la sociedad 
no es algo que se quede en un documento 
o en una clase impartida un solo día 
a un grupo determinado”.

¿Cambió la perspectiva que tenías de tu carrera?
Totalmente. Con lo aprendido en las clases tenía una perspectiva de mi carrera desde lo teórico y lo académico; pero a partir de este proyecto entendí que las necesidades van más allá. Eso motiva a trabajar, investigar y reconocer la importancia de la carrera. Mi expectativa era trabajar el proyecto de vinculación de forma presencial, pero la pandemia lo impidió. Trabajarlo en modo virtual ha sido un reto. 

¿Te interesa algún área específica en la que puedas aportar desde tus conocimientos?
Me gustaría especializarme en Nutrición Geriátrica, ya que los adultos mayores son una de las poblaciones a las que se les da poco interés en nuestro país. Me encantaría conocer todo lo referente a la carencia nutricional —diferente y específica por su deterioro físico, mental y cognitivo— y así crear un aporte para esta población. 

Algún mensaje para tus compañeros politécnicos sobre la importancia de participar en proyectos alineados a las necesidades de las personas.
Siempre que tengan en sus manos y en sus mentes la posibilidad de cambiar una situación para mejorarla ¡háganlo! Incluso cuando la duda y el temor nos invada. El mundo no se cambiará por sí solo, ni nosotros solos podemos mejorar al mundo. El cambio lo hacemos todos en conjunto. ¡Que todo lo que aprendamos sea en pro de la sociedad!

 

Wilson Villamar: “Son las pequeñas innovaciones e iniciativas que dan paso a cambios gigantescos en la sociedad”

Wilson realiza actualmente prácticas comunitarias en el proyecto Instalaciones Eléctricas seguras en mi hogar. En este momento se encuentra revisando las instalaciones eléctricas en la casa de una adulta mayor, de una zona rural del cantón Daule y realiza el plan de correcciones. 

 

¿Cuáles son las ventajas que brinda la juventud para generar iniciativas o soluciones que crean valor a la sociedad?
El tiempo libre, la energía, la familia, así como el soporte económico y la internet. A veces las pasamos por alto y nos dejamos llevar por distracciones y otras cosas que no tienen valor. Contar con un grupo de personas que quieran crear soluciones e iniciativas para mejorar el mundo es la forma de potenciar tus ventajas y las de los demás.
 
Desde tu experiencia en ESPOL, ¿de qué manera consideras que aportas a la sociedad?
Principalmente a través de las prácticas comunitarias. También en los proyectos y actividades emprendidas en los clubes estudiantiles: Club de Mecatrónica, Phycom y Club de Desarrollo Sostenible. Además de varios concursos y proyectos con el grupo Hackatoners, muchos de estos organizados o apoyados por i3lab ESPOL. Todos buscan generar un impacto positivo en la comunidad, en la industria o en la academia.
 
¿Qué es lo más gratificante que te han dejado las prácticas comunitarias?
Enlazar el conocimiento universitario con los métodos comunes del entorno laboral. En mi caso, hacer el levantamiento del sistema eléctrico de una vivienda y adecuarlo a uno mucho más seguro, me obliga a tener en cuenta factores como la permanencia del proyecto, el presupuesto, medidas y protecciones de seguridad, responsabilidad, etc.
 
¿Cambió la perspectiva que tenías de tu carrera?
Sí, me di cuenta de que la Ingeniería Eléctrica tiene un extenso campo de aplicación y considero que es algo que se repite en todas carreras. Tal vez muchos, en algún momento, pensamos que las ingenierías son solo para trabajar en industrias o fábricas, pero eso no es cierto. Como estudiantes debemos conocer en qué áreas aplican nuestras carreras, y la Unidad de Vínculos con la Sociedad nos da una perspectiva más amplia de ello a través de sus proyectos.

¿Te interesa algún área específica en la que puedas aportar desde tus conocimientos?
Sí, evaluar y corregir instalaciones eléctricas domésticas e industriales deficientes que no solo crean pérdidas monetarias, sino que ponen en riesgo la edificación y la vida de las personas ante posibles incendios producto de cortocircuitos.

Algún mensaje para tus compañeros politécnicos sobre la importancia de participar en proyectos alineados a las necesidades de las personas.
Al participar en proyectos de nuestra sociedad no solo estás haciendo una labor, también estás demostrando a la comunidad cómo hacerlo bien. Somos privilegiados al tener educación universitaria y es ahora donde todo el esfuerzo realizado en la carrera tiene el potencial de solucionar problemas. En los proyectos, siempre debes buscar qué problemas existen, cuáles son sus causas; discute el tema con tus tutores y compañeros y capacita a la comunidad para que estos problemas no ocurran de nuevo. 

 
“Que tu presencia y el trabajo realizado no se olviden, 
que lo que hiciste sirva, que estas iniciativas 
permitan mejorar la sociedad”.