
Más del 45 % del Producto Interno Bruto del Ecuador proviene del Litoral, donde se concentran las principales actividades agrícolas y agroindustriales del país. Además, estas generan más del 30 % del empleo nacional. Así lo explicó el vicerrector de I+D+i de la ESPOL, Carlos Monsalve, durante el Summit Food Tech & Agroindustria.
“Por ello, nuestro compromiso ha sido trabajar hombro a hombro con el sector productivo agroindustrial”, agregó el directivo politécnico, especificando mecanismos como:
- Investigación aplicada como estudios de resistencia a plagas de banano, soluciones biotecnológicas para el cacao y mejoras en tecnología para una agricultura más sostenible.
- Servicios disponibles como análisis de laboratorios y desarrollo de bioinsumos.
El evento Summit Food Tech & Agroindustria fue organizado por la revista Forbes Ecuador. Se realizó el 28 de agosto en el hotel Wyndham Guayaquil, y su objetivo fue reunir a líderes de la agroindustria para dialogar sobre la importancia de un enfoque colaborativo para acelerar el desarrollo del sector alimentario del país.
Entre los participantes estuvieron el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Danilo Palacios; el director país del Programa Mundial de Alimentos, Matteo Perrone; el miembro del Consejo Estratégico del Banco de Alimentos Diakonía, Francisco Jarrín; el gerente del sector agrícola de Banco Pichincha, Pablo Concha; y el vicerrector de I+D+i de la ESPOL, Carlos Monsalve.
Durante su participación, Carlos Monsalve destacó ante los presentes: agricultores, empresarios y representantes de los sectores públicos y privados, que la ESPOL no investiga para sí misma, sino que pone el conocimiento y los recursos de sus laboratorios para trabajar con y para el sector agroindustrial, para proponer soluciones a los desafíos de este sector.
“Cuando el productor se convierte en parte del proceso de innovación, la adopción tecnológica es más rápida y de mayor impacto”, señaló.
En este sentido, presentó la iniciativa de la ESPOL de construir un edificio para la Agroindustria.
Tendrá lugar en el campus Gustavo Galindo Velasco, en Guayaquil, y será parte central del trabajo que la ESPOL llevará a cabo para facilitar la articulación entre el sector productivo agroindustrial y la misma universidad.
Esta iniciativa se desarrollará con cerca del 50 % de un préstamo de 40 millones de dólares que el BID aprobó para la ESPOL, y que estarán encaminados a fortalecer la economía del Litoral.
Se planifica que este edificio para la agroindustria cuente con laboratorios de biotecnología vegetal ─incluyendo laboratorios con nivel de bioseguridad 2 y 3─ plantas piloto para procesamiento de alimentos e invernaderos de alta tecnología.
“Más allá de la infraestructura, lo más importante es su propósito: convertirse en el punto de encuentro entre investigadores y el sector productivo (…) No será un edificio para la universidad, es un edificio para el país”, aseguró.
Sobre el final de su intervención, el vicerrector Carlos Monsalve destacó los resultados que se han obtenido del trabajo que la ESPOL desarrolla con la Agroindustria, como la creación de los fondos concursables AgroConexión, que en sus 2 ediciones ya han destinado más de 1 millón de dólares para cofinanciar 8 proyectos conjuntos de investigación y desarrollo tecnológico.
Asimismo, invitó a todos los productores, empresarios, autoridades, investigadores, y emprendedores, a trabajar juntos por un Ecuador innovador, competitivo y sostenible.
“Nuestras puertas están abiertas para ustedes”, concluyó.