La noche empezó con sonrisas, abrazos, apretones de mano y agradecimientos por participar en la Cena Benéfica del programa Dona Futuro. Fueron más de 120 los empresarios, líderes del sector productivo e integrantes de la comunidad politécnica que se dieron cita en este encuentro, en el restaurante Casa Julián, ubicado en el Parque Histórico.
El evento, denominado Sabores que transforman, consistió en una cena de 8 tiempos. Esta fue preparada por los chefs ecuatorianos Alejandra Espinoza, de los restaurantes Somos Quito y Cotoa Miami; y Santiago Nieto, chef ejecutivo de Casa Julián.
A través de esta actividad, el programa Dona futuro busca recaudar fondos para becas de manutención destinadas a estudiantes de la ESPOL en situación de vulnerabilidad.

En su intervención, la rectora de la ESPOL, Cecilia Paredes, agradeció a todos los presentes por acudir a este llamado. Aseguró que eso llena el corazón de todos en la comunidad politécnica, y los impulsa a seguir esforzándose en pro de dar a los estudiantes en situación de vulnerabilidad la ayuda y acompañamiento que les permitan convertirse en profesionales que creen valor para nuestra ciudad, para nuestro país, y para el mundo.
A continuación, todos los presentes conocieron el testimonio de Jocelyne Salas, Alumni ESPOL quien fue beneficiaria del Programa Dona Futuro.
Ella relató que proviene de un recinto llamado La Golondrina, ubicado a 10 horas de Guayaquil, y recordó los esfuerzos de su madre para que pudiera cursar el bachillerato.
También confesó que la ESPOL no fue su primera opción para continuar sus estudios universitarios, ya que no la conocía. Sin embargo, agregó que, al descubrirla y ver todo lo que había construido en términos de excelencia académica, se dijo a sí misma que quería estudiar allí. Ese se convirtió en su nuevo sueño.
Enfrentó dificultades, ya que su padre se quedó sin trabajo cuando ella apenas había ingresado a la ESPOL. Para poder costear sus gastos en Guayaquil y seguir estudiando, tuvo que trabajar, también realizó ayudantías en la universidad; hasta que un día recibió una llamada en la que le informaron que había sido seleccionada como beneficiaria del Programa Dona Futuro.

A partir de ese momento, detalló, no solo recibió una beca de manutención, que la ayudó a costear alimentación, movilización y renta, sino que también recibió sesiones de acompañamiento, ayuda para mejorar su CV, asistencia psicológica, entre otros beneficios.
“Mi historia es solo una de tantas porque existen muchos jóvenes en el programa que atraviesan sus propias luchas, sus propias dudas, sus propios sueños. Pero detrás de cada uno de ellos hay personas como ustedes que deciden apostar por su futuro y que deciden creer en ellos”, les agradeció a todos los empresarios, líderes del sector productivo y miembros de la comunidad politécnica presentes.
Entre las marcas aliadas que contribuyeron a la realización de esta Cena Benéfica estuvieron el Hotel Oro Verde, Casa Julián, Bodega Dos Hemisferios, Yubox – IOT Acuicultura, Güitig y Aquafort.