Los Océanos, recurso invaluable y clave que posibilita la vida en nuestro planeta

Mar, 08/06/2021 - 12:56

Misterio, majestuosidad y belleza son palabras que describen a esa gran fuente de vida que es el océano. Hoy, en el Día Mundial de los Océanos, queremos viajar con ustedes hasta el fondo del mar y analizar todo lo que allí se esconde. 

La fecha que conmemoramos, en el presente año tiene un carácter especial, ya que se enmarca en el comienzo del Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible 2021-2030, de Naciones Unidas, en el que se buscará fortalecer la cooperación internacional, promover la investigación científica y las tecnologías; conectando las ciencias oceánicas con las necesidades de la sociedad.

Aquella sociedad que aún hoy en día no llega a plantearse suficientemente el conjunto de reflexiones que amerita la situación que atraviesa este hermoso manto azul, que cubre el 70% de nuestro planeta. 

Por eso conversamos con expertos politécnicos de la Facultad de Ingeniería Marítima y Ciencias del Mar (FIMCM), para compartir con ustedes —nuestros lectores— interesantes variables de análisis que debemos tener en cuenta respecto a los océanos, para estar bien informados y comprender que cuidarlos es una responsabilidad que nos concierte a todos, pues los océanos influyen en nuestras vidas mucho más de lo que cotidianamente ponderamos.

Reguladores del clima

En el clima influye la estacionalidad de las corrientes marinas. La corriente de Humboldt (también conocida como corriente de Perú) tiene más influencia sobre la zona sur-centro de nuestro país en meses como julio, agosto y septiembre. Por eso la sensación térmica es más fría que en meses como diciembre, enero y febrero; cuando esta corriente se debilita. Con la llegada de la corriente de El Niño, y de los vientos del norte, hay más calor y generación de nubes que precipitan como lluvia, en muchos casos de forma extrema. Cuando esto último sucede, pueden ocurrir inundaciones. Y tenemos ejemplos recurrentes en nuestra urbe: el pasado 8 de marzo, se precipitó el 33% de lo que debió llover en un mes. La ciudad se paralizó brevemente y las zonas más vulnerables tuvieron efectos adversos. Hubo entre 40 y 80 damnificados; y nos referimos solamente a los contabilizados en un evento público puntual, en Guayaquil.

Estas variaciones climáticas inciden incluso en la planificación de actividades en el diario vivir, como la determinación del régimen escolar de costa y sierra, en los que se evitan las clases en los meses de mayor lluvia por las complicaciones que de ello puedan derivarse.  Así lo explica el coordinador de la carrera de Oceanografía, Jonathan Cedeño. “La influencia del océano se siente bastante en aspectos prácticos (…) en la Sierra sur, provincia de Loja, solo dos cantones adoptaron el régimen sierra, mientras que otros cantones que están en zonas más bajas se acogen al régimen costa. Esa es una forma de ver cómo los océanos y el clima ordenan el diario vivir”, asegura el docente e investigador.

Otro efecto de los océanos en el clima (de largo término) es la regulación de los niveles del CO2 en la atmósfera. El dióxido de carbono, uno de los principales gases de efecto invernadero, permite la vida terrestre porque tempera la atmósfera en nuestro planeta, por procesos que ocurren de manera natural. Sin embargo, si se perturba el sistema y hay más CO2 como resultado de actividades provocadas por los seres humanos, se produce más calor (efecto invernadero).  Este calor es absorbido por el océano e irradiado nuevamente a la atmósfera, siendo un ciclo que ocasiona que los océanos -y la Tierra- se calienten progresivamente. 

Investigadores de ESPOL actualmente estudian la acidificación natural en Roca Redonda, Galápagos, como una aproximación a las posibles condiciones futuras de los océanos bajo cambio climático. Programa GMaRE, FIMCM-ESPOL.

El rol de los océanos en la prevención de riesgos
Un mejor conocimiento de nuestros océanos permite determinar cómo evolucionan las amenazas y sus comportamientos en el tiempo. Quienes viven en zonas costeras se vuelven más vulnerables, dependiendo de factores como la exposición, la sensibilidad y la capacidad adaptativa.

“En nuestras costas a veces tenemos oleajes fuertes que, sumados a las mareas altas, hacen que las olas suban destruyendo casas, malecones, eso debido a un proceso de erosión por las olas (…)”, afirma María del Pilar Cornejo, directora del Centro Internacional del Pacífico para la Reducción del Riesgo de Desastres- ESPOL. 

La experta indica que una de las mayores amenazas que tiene el país es el Fenómeno de El Niño, al que describe como un fenómeno oceánico-atmosférico que incrementa las precipitaciones.  “El 50% de la variabilidad del océano influye en las lluvias estacionales”, asegura la investigadora.

San Pedro de Manglaralto, provincia de Santa Elena.

El futuro alimenticio podría estar en el mar
A diferencia de la pesca —actividad extractiva— la Acuicultura en cambio permite el cultivo controlado de organismos.  Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), hasta el 80% del stock natural de peces están en peligro y la Acuicultura se convierte en una de las alternativas más viables para obtener proteínas del mar. 

Se calcula que el pescado aporta el 20% de las proteínas animales para más de 3.000 millones de personas en todo el mundo. Y según la FAO, la contribución de la Acuicultura a la producción pesquera mundial ya alcanzó el 46% en el 2016.  Para el 2050, un estudio publicado en la revista Nature, menciona que la producción anual de alimentos del mar podría tener un aumento entre el 36% y un 74%.

En Ecuador, el cultivo de camarón representa un ingreso de tres mil millones de dólares anuales para el país.  Sin embargo, el profesor de la FIMCM, Enrique Blacio, afirma que se debe apuntar a la diversificación.

“Además del camarón, hay especies muy buenas que se pueden ofrecer mundialmente y algunas sobre las cuales no se sabe mucho, pero para eso sirve la investigación (…) hemos empezado con el lenguado, que tiene gran mercado en Japón. Otras especies muy buenas son el huayaipe, pargo y pámpano”, menciona nuestro docente.

Ensayo de ciclos reproductivos de camarón. CENAIM-ESPOL.

Industria naval y marítima

Se estima que, en Ecuador, alrededor del 85% de las exportaciones no petroleras salen del país a través de puertos marítimos.  Es mucho menos costoso transportar por mar que por aire, lo que contribuye a que este sector se incremente.  Anualmente crecen las exportaciones vía marítima, especialmente para productos que requieren largas travesías como las flores.  

Durante los últimos años se ha podido observar una inversión significativa en la construcción de muelles privados en Guayaquil como TPG, Bana Puerto, Fertisa, Trinipuerto, Ecuagran, OC Terminales, TPI, entre los más importantes.  Respecto a los puertos, el de Posorja, representará una inversión de 1200 millones de dólares y una fuente de empleo directo e indirecto para miles de ecuatorianos.  

El decano de la FIMCM, Alejandro Chanabá, afirma que “la buena gestión de la Autoridad Portuaria de Guayaquil contribuye a la excelente prestación de los servicios portuarios, teniendo una buena planificación de las operaciones de logística y transporte”.

El nuevo reto para el sector portuario y para nuestras exportaciones marítimas, en un escenario post pandemia, será continuar con el crecimiento anual que se mantenía antes de la emergencia sanitaria por COVID-19, evaluando planes y estrategias para transportar productos con índices internacionales de bioseguridad.

Puerto de aguas profundas de Posorja, provincia del Guayas.

Necesitamos océanos saludables y sostenibles 
El cambio climático es una realidad que llegó para quedarse. El exceso de CO2 que absorben los océanos produce la alteración del pH del agua en un proceso conocido como acidificación oceánica.  Esto afecta al crecimiento y desarrollo de especies marinas como cangrejos, conchas y corales.

El deshielo de los glaciares y casquetes polares determinan un nivel medio del mar global más alto, con consecuencia sobre ciudades y poblaciones asentadas en el filo costero. La presencia de microplásticos en el mar también se vuelve un problema para las especies marinas e, incluso, para la salud humana. 

Entonces, ¿qué podemos hacer? Nuestros expertos lo resumen en que se fomenten políticas públicas e inversión para promover más investigación y tecnología, en que la Academia incorpore programas que pongan a la sostenibilidad como eje transversal en la formación de quienes serán los futuros tomadores de decisiones.

Y, por último, pero no menos importante, la contribución de cada ciudadano con prácticas como el reciclaje, la disminución del uso indiscriminado de plásticos, el interés por mantenerse bien informados y unirse a colectivos que apoyen el cuidado del medio ambiente.

Desde tu rol personal te invitamos, en este día, a marcar una diferencia para cuidar a nuestro ecosistema marino, indispensable para la vida en este, el único hogar que tenemos en común, nuestro planeta.

Buceo exploratorio. Islote de El Pelado, provincia de Santa Elena.

Crédito de imágenes: Enrique Blacio, profesor de FIMCM-ESPOL; Rafael Bermúdez, investigador de FIMCM-ESPOL; archivo ESPOL y CAMAE.