Inspirada en su padre quien —de manera empírica— se dedicaba a crear arte y en su tiempo libre dibujaba mientras escuchaba música clásica, la licenciada en Diseño Gráfico y Producción Audiovisual de la ESPOL, María Luisa Pazos Guzmán, descubrió desde muy pequeña su interés por el mundo creativo.
Durante los primeros años de su carrera trabajó en varias agencias, y en su camino profesional, descubrió lo que realmente captaba su atención: el proceso de construcción de marca. “Me fascina cómo, desde la creatividad, trazamos pautas que permiten a una marca expandirse en múltiples plataformas sin perder cohesión, sin imponer límites rígidos”, señala María Luisa.
A ella le apasiona ser la mente maestra detrás de la estructura de los sistemas visuales y construir la base creativa que da vida a todas las aplicaciones de una marca. Su talento la convirtió en Senior Creative Graphic Designer en Nutramax Laboratories, una empresa de nutracéuticos ubicada en Lancaster, Carolina del Sur (Estados Unidos) que desarrolla suplementos para seres humanos y animales. María Luisa forma parte de un equipo diverso de cuatro diseñadores quienes, juntos, son el motor visual de la compañía.
Como parte de Nutramax Laboratories ha participado en múltiples proyectos; uno de ellos es el rediseño del empaque de Cosamin, una marca de suplementos para el consumidor, disponible en uno de los principales retailers de Estados Unidos. Fue un proyecto que se extendió durante varios años y que involucró una colaboración estrecha entre varios departamentos, logrando un resultado sólido y alineado con la evolución de la marca.
En una etapa previa en su carrera, María Luisa trabajó en IperionX, una startup que estableció su sede principal en Charlotte, Carolina del Norte (Estados Unidos). Ahí lideró el rediseño completo de la identidad visual de la marca, incluyendo el logo, sistema de íconos, plantillas para presentaciones, ilustraciones y más. En el 2023, la empresa fue listada en NASDAQ y el logotipo que diseñó fue proyectado en el icónico Times Square en Nueva York. “Fue un momento inolvidable y de gran orgullo profesional para mí”, afirma María Luisa.
Al referirse a la formación que recibió en la ESPOL, la define como única e invaluable, pues le permitió desarrollar una base sólida que potenció su versatilidad como diseñadora y la preparó para desempeñarse con confianza en entornos profesionales en Estados Unidos.
“Gracias a esa formación integral, hoy puedo adaptarme con facilidad, aportar desde la estrategia y la creatividad, y responder con solidez a los desafíos del día a día”, sostiene.
A los estudiantes politécnicos que sueñan en grande con destacarse profesionalmente en cualquier parte del mundo, María Luisa les aconseja que se esfuercen al máximo por aprender de sus maestros, pero que también busquen complementar aquello con experiencia laboral desde temprano. Una vez consolidadas esas bases, afirma que es clave especializarse en una rama que realmente les apasione, sin dejar de actualizarse y saliendo de la zona de confort para buscar nuevas oportunidades.