La ESPOL se unió al Ministerio de Salud Pública, a la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) y al Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi), para trabajar en conjunto y mitigar la contaminación por plomo en los alimentos que consumen los ecuatorianos.
Para esto, se firmó una carta de intención, que suma también a otras instituciones de educación superior como la Universidad Politécnica Salesiana y la Universidad Bolivariana del Ecuador.