Cada 23 de junio se conmemora el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, un campo que tradicionalmente ha sido ocupado por hombres, pero que hoy está teniendo mayor participación de mujeres.
Desde la ESPOL nos emociona unirnos a esta celebración — que este año se promueve a nivel mundial bajo el lema “Crear seguridad”— compartiendo el trabajo que realizan tres destacadas integrantes de nuestra comunidad Alumni ESPOL.
Ellas están cambiando al mundo e inspirando a que más niñas y jóvenes estudien carreras relacionadas con el fascinante mundo de la Ingeniería y todas las posibilidades que este les ofrece. A continuación, te contamos quiénes son y lo que están haciendo.
“ESTAMOS EN EL CAMINO PARA ALCANZAR LA IGUALDAD DE GÉNERO”
Desde su graduación como Ingeniera Naval de la ESPOL en el 2015, Carina Agila ha estado involucrada en múltiples proyectos relacionados con su campo. Como parte de Astinave, ha sido asistente técnico, supervisora de construcción, y ha trabajado con personal civil y militar.
Su compromiso y esfuerzo, que han sido su mejor carta de presentación, hoy la convierten en la jefa de proyecto del primer buque logístico multipropósito de la Armada del Ecuador. Un proyecto imponente, pues será el primer buque de 72 metros de eslora que se construye en el país y que se utilizará para asistencia en caso de amenazas naturales; rescate y salvataje; soporte al control de actividades ilícitas; transporte de personas, pertrechos y vituallas; entre otras funciones.
Su equipo de trabajo está compuesto por 10 ingenieros, 68 soldadores y 12 gasfiteros. Carina considera que la ESPOL le brindó todo el conocimiento teórico, junto con la práctica en las visitas de campo, que le han permitido ver, dimensionar y diseñar sistemas. Asimismo, destacó la importancia de las prácticas preprofesionales.
Sobre la participación de las mujeres en áreas de Ingeniería, Carina menciona que las mujeres “podemos aportar a fomentar la unidad y trabajo colectivo, nos adaptamos más fácilmente al cambio y tenemos la capacidad para realizar múltiples tareas a la vez”. Además, indicó que el hecho de que las mujeres se involucren en proyectos fortalece el liderazgo femenino, “dejando ver a la sociedad que estamos en el camino para alcanzar la igualdad de género”.
“SI ERES INGENIERA, PUEDES HACER TODO”
En su tiempo libre le encanta viajar, conocer nuevas culturas y crear recuerdos con sus seres queridos. En su vida profesional, María Isabel Chiriboga es la gerente de Cemento y Pavimentaciones en Holcim Ecuador y cuenta con un equipo de ventas, asesores técnico-comerciales, en su mayoría Ingenieros Civiles, para acompañar a sus clientes en todos sus procesos.
Es Ingeniera Civil graduada en el 2010 de la ESPOL y su mayor inspiración fue su papá, Ingeniero Eléctrico, también de la Politécnica del Litoral. “Me gusta la Ingeniería Civil, me inspira, ya que construye ciudades, da soluciones a las comunidades y conecta a las personas. Con puentes, vías, edificios, casas, canchas, con cada obra hay una familia y comunidad beneficiada. La Ingeniería Civil ayuda a mejorar la vida de las personas”, afirma María Isabel.
Además, pertenece al comité de Diversidad, Equidad e Inclusión, desde donde garantiza que las oportunidades sean iguales para todas las personas dentro de Holcim Ecuador. Entre sus principales logros también está ser parte del comité de liderazgo en la principal cementera del país. Ha liderado plantas de hormigón no solo en Guayaquil, sino también en Cuenca, con tan solo 35 años de edad.
Recuerda la frase que siempre le decía su padre: “Si eres ingeniera, puedes hacer todo”, y es esa pasión por la ingeniería la que le ha permitido cultivar su espíritu curioso. “Lo más emocionante es dejar el camino para las futuras ingenieras (…) en varias reuniones sigo siendo la única mujer”, afirma al mencionar que le emociona cada vez que ve a más mujeres en posiciones de liderazgo.
“LA INGENIERÍA DA ESE PLUS”
Desde los 12 años Nathalie Ortega tenía claro lo que quería ser de adulta. Su hermana mayor la motivó para estudiar en la ESPOL, donde en el 2010 se graduó de Ingeniera Agropecuaria. Desde pequeña, comenta que le llamaba la atención la Agricultura porque quería buscar beneficios curativos y alimenticios en las plantas.
Actualmente, es la directora ejecutiva de Consultora Barzola GBARZ S.A., una empresa agrícola donde Nathalie gestiona proyectos privados y públicos, trabaja en la actualización del conocimiento para fortalecer las destrezas y habilidades de los colaboradores, entre otras iniciativas. Además, de manera independiente gestiona proyectos sociales de vinculación de la sociedad con la academia.
Algunos de sus principales logros en su vida profesional como mujer ingeniera, son la participación en un proyecto internacional con réplica a nivel nacional para extracción de enzima bromelina a partir de plántulas de piña in vitro; y la creación de un biofermento para incrementar la floración, el número y peso de mazorcas en el cultivo de cacao. Esto, por citar solo dos de sus proyectos.
Nathalie expresa que una de las cosas que más le emociona ha sido demostrar que “las mujeres en la ingeniería podemos aportar, que tenemos voz y somos un excelente complemento para el desarrollo del trabajo en equipo”. Dice que la ingeniería “da ese plus, esa luz para mirar las situaciones no solo desde el punto de vista práctico, ya que nos tomamos el tiempo para ser más analíticas y resilientes con lo que pasa dentro y fuera de una empresa y/o proyecto”.
Tanto Carina, María Isabel y Nathalie, son un ejemplo de que la Ingeniería es una rama tanto para mujeres y hombres. Con su ADN ESPOL están transformando el mundo, liderando equipos e inspirando a más niñas y mujeres a perseguir sus sueños.
