Asiri Labs reabre sus puertas ‘repotenciado’ en el campus Gustavo Galindo Velasco de la ESPOL. Este espacio colaborativo de experimentación y fabricación permite canalizar la creatividad de quienes buscan, con sus manos o con procesos digitales, ‘dar vida’ a  sus ideas. En este sentido, en Asiri Labs, estudiantes y profesores de la ESPOL, así como miembros de instituciones aliadas podrán desarrollar proyectos académicos y experimentales. 

Su filosofía es la denominada maker: “aprender haciendo, aprender por el amor a aprender y pensar con las manos”, así lo explica Karla Caicedo, docente de la Facultad de Arte, Diseño y Comunicación Audiovisual (FADCOM), quien también coordina los talleres que se imparten en Asiri Labs para la carrera de Diseño de Productos.

 “La carrera Diseño de Productos está a cargo del taller por su carácter multidisciplinario, siendo los estudiantes y profesores los principales consumidores del espacio”, acota Karla Caicedo. 

Asiri Labs cuenta con equipos para la fabricación digital (impresión 3D, CNC Router y, próximamente, corte láser y termoformado), que permiten trabajar en madera, metal, plásticos y otros materiales.

El jefe de taller es Andy Rodríguez; Ingeniero Eléctrico y cofundador de Minkafab, un FabLab ubicado en Quito. Se especializa en electrónica, impresión 3D y diversos procesos de fabricación digital y tradicional.

Asiri Labs abrió sus puertas en ESPOL el 11 de julio de 2016, como el primer FabLab de Guayaquil, sin embargo, por motivos de la pandemia, se mantuvo cerrado por más de dos años. La reinauguración, en la que participaron autoridades, profesores y estudiantes de la Politécnica del Litoral, e invitados, se realizó este miércoles 29 de junio en sus instalaciones, ubicadas en la parte posterior del Centro de Información Bibliotecario.

Reflexiones sobre este espacio maker

“Este espacio es para que construyan maravillas, sueñen en grande, generen creaciones que tengan valor en la sociedad, que tengan un impacto en nuestra ciudad y el mundo. ¡Este espacio lo van hacer ustedes!”, 
Cecilia Paredes, rectora de la ESPOL

“Asiri, en quechua, significa alegría, sonrisa y, en persa, es el nombre que se le da a un lugar cerrado, hermético, donde se trabaja; por lo tanto estamos en lugar mágico, maravilloso”, 
Marcelo Báez, decano de FADCOM

“Esto es un semillero de innovación, la innovación que necesitamos. El diseñador tiene un nuevo rol, las competencias cambiaron (…) Hay que cruzar barreras, involucrarnos en procesos, estrategias…”, 
Edgar Jiménez, coordinador de Diseño de Productos 

“La meta de este lugar es hacer y no hay otra (…) Ser libre en este espacio, encontrar felicidad en lo que estamos haciendo”, 
Edgar Landívar, fundador de Asiri Labs