“Somos de la generación vieja de productores orgánicos”, explicó Pablo Prieto Barriga, representante legal de la empresa Acadinvest, quien el viernes 3 de junio suscribió un contrato con la Empresa Pública de Servicios ESPOLTECH y la ESPOL.
Pablo Prieto recordó que hace aproximadamente 20 años se tuvo que luchar mucho para conseguir un fungicida orgánico. Fue entonces cuando ─a través de la profesora politécnica María Isabel Jiménez─ conoció el Centro de Biotecnología de la ESPOL, CIBE.