En Espol se debate sobre la equidad y el rol de las mujeres en áreas STEAM

Thu, 08/01/2019 - 17:24

María de los Ángeles Rodríguez, directora de la Unidad de Bienestar Politécnico de Espol y del Observatorio Regional para la Equidad en la Educación Superior, Oracle, dio la bienvenida al foro Rol e Importancia de Mujeres en STEAM, que contó con la participación de Catalina Vélez, presidenta del Consejo de Educación Superior, CES; Elsy Parodi, la primera mujer en liderar el sector eléctrico ecuatoriano; Carolina Kourroski, presidenta de Kimberly-Clark Ecuador; Ángelo Caputi, presidente ejecutivo del Banco Guayaquil; Jimena Sánchez, directora del espacio de Mujeres Líderes de Instituciones de Educación Superior de las Américas y la rectora de Espol, Cecilia Paredes.

“El objetivo de la educación basada en STEAM es combinar  la mente científica o innovadora tecnológica con la diseñadora o artística”, explicó la directora de Bienestar Politécnico, añadiendo que es importante la reflexión sobre el rol de las mujeres en estas áreas. “Como Espol estamos convencidos de la importancia de impulsar el desarrollo de mujeres en STEAM y reiteramos nuestro compromiso para trabajar en conjunto con los entes reguladores en búsqueda de un Ecuador basado en la equidad en la Educación Superior”, puntualizó.

Jimena Sánchez, directora del espacio de Mujeres Líderes de Instituciones de Educación Superior de las Américas (Emulies) y moderadora del foro, inició explicando que Emulies es un espacio de reflexión e intercambio conformado por líderes de las Instituciones de Educación Superior, bajo el auspicio de la Organización Universitaria Interamericana.

Por su parte, la rectora Cecilia Paredes expresó que la importancia de este tipo de eventos está en generar redes e iniciativas para caminar hacia un país mucho más equitativo: “Para nosotros la equidad en la educación superior es muy importante (…)”. Indicó que hay carreras en las que hasta el 89% de la población estudiantil es masculina. “Espol está trabajando para mejorar la brecha a través de diferentes acciones y a través de políticas de equidad y diversidad”, añadió. “Hay mucho por hacer, mucho por trabajar; lo importante es iniciar, incentivar, unirnos. Esto es un problema de hombres y mujeres, porque estamos aquí para solucionar los problemas del mundo, y si en el mundo somos 50/50, la solución tiene que venir de mujeres y hombres”.

Catalina Vélez, presidenta del CES, expuso que la brecha de género es una realidad y que el reto no solo consiste en hacer que más mujeres vayan a carreras que no son tradicionales para ellas; sino más bien, en cómo diseñar la oferta académica desde un enfoque integrador que promueva la transformación social, en el que las materias tecnológicas se complementen con materias sociales y de pensamiento crítico.

Angelo Caputi, presidente ejecutivo del Banco Guayaquil, compartió las buenas prácticas empresariales que los han llevado a mantener la equidad en niveles operativos y directivos; y hacer del banco un buen lugar para trabajar; por ejemplo, citó que las convocatorias de vacantes no especifican el sexo del postulante; así también, mecanismos para identificar a futuros líderes independientemente de su género; flexibilidad de horarios; mecanismos de trabajo en casa; entre otros; puntualizó además que “el talento no tiene género”.

La brasileña Carolina Kourroski, presidenta de Kimberly-Clark Ecuador,  señaló que la multinacional habla de diversidad en general; sin embargo, para América Latina, el tema de género es el más importante. Entre otros temas, se refirió a que las mujeres tienes sesgos inconscientes que les impiden avanzar; o que son evaluadas para promoción en función de sus logros, mientras que los hombres son contratados y promovidos según su potencial. Se refirió también a las prácticas específicas de Kimberly Clark para que las mujeres desarrollen todo su potencial en la empresa, el lactario es un ejemplo.

El foro concluyó con la intervención de Elsy Parodi, exministra de Electricidad y Energía Renovable, quien contó la experiencia de su carrera en un mundo tradicionalmente de hombres, el de la Ingeniería Eléctrica. Expresó que los hombres y las mujeres son iguales en valor y dignidad y que ambos deben respetar los mismos principios universales, que la realización y plenitud verdadera es llegar al final de la carrera junto a las personas que ama; y que para llegar al éxito es necesario forjar un carácter firme enfocándose en el ser y no en el parecer.