¿Cómo crecen los peces? El caso fascinante del huayaipe
Publicado el 25/11/25
Autor:
Wilfrido Argüello-Guevara - Docente-Investigador
Figura 1. Huayaipe adulto
Alguna vez te has preguntado ¿Cómo crecen los peces? No nos referimos solo a que “aumentan de tamaño”, sino a cómo sus cuerpos se van transformando desde que nacen hasta que logran nadar, cazar y sobrevivir por sí mismos. En el caso del huayaipe (Seriola rivoliana), un pez marino de alto valor comercial, la respuesta no es tan sencilla, pero sí ¡muy interesante!
Criar huayaipe en cautiverio es un gran desafío, más del 90% de sus larvas mueren en los primeros días de vida. Esta mortalidad temprana es un obstáculo que la ciencia intenta superar. En el CENAIM realizamos un estudio para entender ¿qué ocurre durante las primeras semanas de vida del huayaipe?. Este estudio buscó analizar cómo crecen las diferentes partes del cuerpo del huayaipe durante su desarrollo larval, es decir, durante los primeros 30 días de vida.
A diferencia de lo que imaginamos, los peces no crecen como una fotografía que se amplía de forma uniforme. Algunas partes de su cuerpo crecen más rápido que otras. Este fenómeno se llama crecimiento alométrico
Por ejemplo, en las primeras etapas, los ojos, la cabeza y la boca del pez crecen mucho más rápido. Esto cobra sentido si pensamos que para sobrevivir un pez necesita ver, cazar y alimentarse eficazmente lo antes posible. En nuestro estudio, medimos 620 larvas de diferentes edades. Analizamos cómo crecían seis partes del cuerpo en relación con el largo total del pez: cabeza, ojos, boca, tronco, profundidad del cuerpo y cola. Lo hicimos utilizando análisis morfométrico digital, que nos permitió observar patrones invisibles a simple vista.
Figura 2. Crecimiento por fases de desarrollo de larvas de huayaipe Seriola rivoliana
Los resultados revelaron dos fases de crecimiento bien diferenciadas:
- Primera fase hasta los 5 – 9 mm de largo: aquí el pez invierte toda su energía en desarrollar la cabeza, los ojos y la boca. Es la etapa más crítica, puesto que el pez pasa de depender de los nutrientes contenidos en el saco vitelino a una alimentación externa, donde debe buscar el alimento por sí mismo. Si no logra desarrollar rápidamente estas estructuras, no sobrevive.
- Segunda fase después del punto de inflexión: una vez que puede alimentarse, el pez prioriza el desarrollo del tronco del cuerpo y la cola, mejorando su capacidad de nado. En esta fase también comienzan a definirse los rasgos del pez juvenil: aparecen aletas, se pigmenta el cuerpo y se infla la vejiga natatoria.
Pero ¿cómo podemos utilizar esta información en el cultivo de esta especie? Esto nos permite ajustar los protocolos de alimentación ya que se conoce cuándo se desarrollan la boca y los ojos ajustando el tamaño del alimento. Podemos cambiar la iluminación, el flujo de agua o las condiciones del tanque de cultivo para favorecer a la supervivencia, además entender qué parte del cuerpo crece en cada etapa y así monitorear si los peces están sanos. Esto se traduciría en la reducción de costos y fortaleciendo la sostenibilidad de la acuicultura nacional.
Estudiar cómo crecen los peces no solo es una cuestión biológica. Cada larva que sobrevive es el resultado de decisiones vitales. La acuicultura marina en Ecuador sigue dando pasos firmes hacia la innovación. Y entender el crecimiento alométrico del huayaipe es uno de esos avances que nos acerca a una producción más eficiente, resiliente y diversificada.
Figura 3. Desarrollo temprano hasta el 30 DPE de huayaipe
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