En ESPOL se realizó el primer workshop-conversatorio de la Red de Bosques Secos de la ciudad de Guayaquil, en el que representantes de bosques, fundaciones pro ambiente; así como activistas, biólogos, docentes, estudiantes y voluntarios reflexionaron sobre las necesidades, oportunidades y actores clave para el manejo sostenible de estos ecosistemas.
El objetivo de la red es la planificación conjunta de acciones de prevención y conservación de la biodiversidad de los bosques. En este sentido, la reunión inició con un conversatorio en el que representantes de distintos sectores presentaron la situación de sus respectivos entornos ambientales, sus actividades, objetivos alcanzados y necesidades.
Raúl Tomalá, biólogo politécnico, quien se desempeña como intérprete del Bosque Cerro Blanco, resaltó la importancia de la red y expresó que hay mucho que aprender de estos ecosistemas. “Uno de los más olvidados, explotados y de los menos conocidos”, indicó. “El bosque seco presenta una gran riqueza debido a su posición geográfica... tiene un clima que lo moldea (…) alrededor de siete meses de sequía, y luego mucha cantidad de agua; las diferentes formas de vida que tenemos acá, lo reconocen como su casa”.
Agregó que las mayores amenazas son “el cambio de uso de suelo de manera insostenible” y “la falta de identidad que tenemos con nuestras áreas forestales (…) Tenemos mucho por hacer, ya que hay tesoros escondidos en estos bosques… Mucho que aprender de este bosque, que es resiliente”.
Entre los expositores, además participaron Mariuxi Ávila, quien se refirió a la situación de Cerro Paraíso y Bosqueira; Paúl Cun, del Bosque Cerro Blanco; Robert Acosta del Ministerio del Ambiente; Jean Christophe Vuibert, representante del Yasún-Limbo; Geovanny Zambrano, representante del Municipio de Guayaquil; y vía Skype desde la Universidad de Gante, en Bélgica, la Bióloga Gladys Villegas.
Posteriormente, los participantes de este primer encuentro se reunieron en mesas de trabajo en las que dialogaron desde sus respectivas experiencias para recabar ideas con las que se pueda establecer un mapa de ruta para ejecutar actividades relacionadas al manejo responsable y sustentable de los recursos naturales de estos espacios.
La directora del programa Bosque Protector La Prosperina, Andrea Pino, expresó que la necesidad de la creación de esta red, es sensibilizar a la sociedad sobre la problemática ambiental y, que para actuar efectivamente es necesario coordinar y ejecutar acciones de manera conjunta.
Entre las actividades que se coordinarán, detalló la creación de lineamientos que permitan el desarrollo de estudios científicos y proyectos de vinculación con la sociedad. Así también, el fortalecimiento de alianzas estratégicas que permitan obtener financiamiento externo para ejecutar los proyectos.
“La idea es cambiar el chip de que son solo ‘sus problemas’, porque son ‘nuestros problemas’... Crear algún tipo de alianza en investigación y capacitación; crear nuevas políticas a largo y mediano plazo, porque una de nuestras debilidades es que la mayoría de políticas vigentes, no son aplicables en el escenario actual (...) Si generamos esta red, generamos una sola voz; una sola visión de lo que queremos fortalecer como una red general: idear corredores ambientales para que los animales generen un nivel de tránsito natural o conexiones de conservación, de investigación, por ejemplo”.
Andrea Pino directora del programa Bosque Protector La Prosperina
